Tubos, bidones, latas y trastos inútiles que en nuestras manos se transforman en música celestial (o diabólica, según se mire).
Jugamos con el público a través de la percusión corporal, el movimiento, la experimentación sonora, el soundpainting y la creatividad musical.
La moderación ha invadido sobremanera nuestras calles y nuestra vida. Venimos a armar jaleo y a montar una fiesta donde tú y tus amigos estáis invitados.
Un taller-actuación donde aparcar la prudencia y abrirnos a la más pura expresión. Despeinarnos juntos. Abrir la jaula a la persona creativa que somos y dejarla jugar. Ritmo, percusión, movimiento, experimentación sonora, instrumentos insólitos y follón asegurada.